Las relaciones al interior de la prisión son de por si bastantes conflictivas y si agregamos a esto el suministro indiscriminado de medicación se torna a ún mas oscuro el panorama. Las internas medicadas en exceso, dejan de ser ellas mismas, se vuelven apáticas, lentas, agobiadas, cuyas reacciones no son previsibles.
¿Será ese el objetivo principal del sistema ?Tener un grupo de mujeres inermes, calmas ??¿ Una estrategia de control y orden??
Las mujeres del penal deben decir BASTA, no es posible pensar en la resinserción social de nadie mientras se les empida SER, SENTIR, SABER.
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